domingo, 31 de enero de 2016

Reseña: El nombre del viento


Argumento:

He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
""Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mi."








Mi opinión: 





Lo primero es dar las gracias debidamente a las cuatro personas que me recomendaron este

libro efusivamente y a las cuales ignoré en un primer momento. Por fortuna son personas insistentes y no me dejaron tranquila hasta que lo empecé, me enamoré y tuve que escuchar el odioso "Te lo dije"
En cualquier caso, estoy encantada de haberlo leído. Es un libro que no se contenta consigo mismo, necesita una continuación, necesita que sigas leyéndolo. Por eso me puse en seguida con El temor de un hombre sabio. Diría que se leen en un suspiro pero estaría mintiendo y no es mi estilo. Se tardan una vida en leer, esa que te cuenta Kvothe. Un total de 2200 páginas que suplicas que no se acaben nunca. El nombre del viento es el primer libro de una trilogía llamada Crónica del asesino de reyes. Trilogía que no está terminada, cuyo tercer libro se llama Las puertas de piedra y se espera que salga este año. Yo lo espero, tu lo esperarás cuando leas los libros, y en definitiva, todo el mundo espera (como también Vientos de invierno, ejem señor Martin)

Así estaré cuando termine ETDUHS
Lo segundo es proclamar por 129872498 vez lo mucho que amo a Kvothe, el protagonista.
AMO A KVOTHE.

Dicho esto podemos meternos de lleno en la historia.
Trata de un chico, Kvothe, que es, en resumidas cuentas, un puto genio. Me gusta el enfoque de la narración. Tenemos a un Kvothe adulto que se hace pasar por un tabernero y que nos introduce en la historia de su vida poco a poco, desde su niñez, hasta el paso por la Universidad. Hasta aquí llega el primer libro. Otro dato curioso es que después de leer 800 páginas, te plantas al final del libro y te das cuenta de que lo que realmente te has leído es un día en la vida de un personaje, un sólo día que abarca la infancia y la temprana adolescencia de Kvothe pero un día, al fin y al cabo.

No he podido evitar subrayar medio libro. Tiene citas realmente buenas, pasajes interesantes e historias que vale la pena recordar. Mi pobre Kindle sigue echando humo.

Otra cosa que me ha llamado la atención en cuanto a la forma de narrar es que puede ser similar a George R.R. Martin y a Tolkien. Al primero en cuanto a que se enrolla como las persianas ( no digo que esto sea malo, me encanta que ambos se enrollen), se diferencia principalmente en que no encontramos ese componente político por ningún lado; y al segundo por las descripciones. Son preciosas, aunque por fortuna Rothfuss no describe hasta la mota de polvo que flota en el haz de luz del claro del valle de... etc. Lo poco que he leído de Tolkien es pesado porque lo describe todo, TODO, no deja lugar a la imaginación.


En cuanto a los personajes voy a intentar spoilear lo menos posible.

Kvothe: el protagonista, es un muchacho muy perspicaz y curioso, extremadamente inteligente y con una memoria admirable. Ya sabéis Edena Ruh hasta la médula. Un dato muy importante es la pronunciación. Por fortuna al principio del libro el propio Kvothe te explica cómo se dice, un par de veces por temor a que seas lerdo. <<Cuouz>> en definitiva. Me gusta esa forma que
Bast es su pupilo y además es un Fata, esto no es ningún misterio, lo dice al principio. Cronista es el hombre que se va a encargar de registrar la historia de Kvothe el asesino de reyes, el Sinsangre.
Y si no quiero spoilear voy a parar en este punto y voy a pedir a los que se hayan leído el libro que me digan lo siguiente: [No soporto a Denna. Me parece fría y caprichosa, y ver a Kvothe bebiendo los vientos por ella me da mucha pena. ¿A vosotros os gusta Denna? ]Es una duda existencial.

El ritmo, por otra parte, es lento. Para que nos vamos a engañar. Desde un primer momento te encuentras en el presente de la historia, pero rápidamente te transportan al pasado. Ese pasado se extiende y ocupa todo el libro, de manera que cuando terminas el libro te das cuenta de que no estás ni cerca de entender cómo ha llegado al punto en el que se encuentra en el presente.

Por último (creo que no se me olvida nada), no puedo hacer otra cosa que recomendarlo. Recomendarlo mucho y esperar que podáis superar las primeras páginas (que son un poco pesadas, lo reconozco), el resto del libro se lee solo (aunque a veces pueda parecer que se estanca, pero no, confiad en mí)
Read the book
Iba a poner ese gif de la mujer lanzando un libro,
pero me pareció poco violento.
Hermione siempre es más violenta recomendando libros.

5/5

viernes, 29 de enero de 2016

MEH



SOY UN DESASTRE.
Es el resumen de porqué no me he molestado en escribir nada desde Agosto. Año nuevo, vida nueva. Me toca repasar cada reto que no he cumplido. Que resumiendo también, son todos.
También me toca poner nuevamente  los retos de este año (que juro cumplir aunque me cueste la vida) y que, probablemente tampoco cumpla por la primera regla de mi vida.

El reto de Sherlock Holmes vamos a mantenerlo en el tiempo y en el espacio porque está en mi lista de libros pendientes. Otro año más.
El reto El bloguero recomienda ha sido un completo y absoluto fracaso, tal y como vaticinó para sí mismo Monti, pero que vaya, se puede extender para el resto del universo, concretamente a mí.
Y, por último, el reto 50 libros al año, también ha sido dolorosamente fallido. Digo dolorosamente porque es en el que más fe tenía puesta. He leído unos 27 libros, 27! Vaya marca de mierda, en 2014 fueron 37.
Este sí pienso cumplido porque tengo el orgullo herido como un Edena Ruh al ser insultado como si fuese un bandido. Dicho esto, habrá reseña de mi amado Kvothe.

Me he dado cuenta de que tengo 9 seguidores y no sé ni cómo ha pasado, por decencia me voy a disculpar por haber dejado tirado el blog y supongo que prometo no volver a hacerlo (he cruzado los dedos al decirlo)